lunes, 31 de agosto de 2009

Lo que aprendí con Chano sobre el vino - (II)

El día de la visita a Chiclana para aprender cómo se vendimia, a través de Bodegas Sanatorio, procuré apuntar todo lo que Chano Aragón iba contando. Aquí va la segunda parte:

Sobre el mundo del vino:
España tiene la mayor superficie dedicada a viñedos. Sin embargo, es la segunda productora después de Francia, debido fundamentalmente al clima, y a recibir agua de riego.

Los ingleses son actualmente quienes más invierten en investigación sobre el vino, y ahora buscan la sensación del llamado peso de frutas en los nuevos vinos. No hay que olvidar que el vino es un alimento y como tal tiene vitaminas y minerales.

Y lo más importante: el vino no es para quitarnos la sed.

Sobre la cata:
La cata debe hacerse en una copa o catavino estándar, que además debe ser transparente, sin dibujos y estar muy limpia. El llamado análisis organoléptico debe realizarse sin luz. En la parte de abajo del catavino, se depositan restos. En el lugar de la cata no debe haber otros olores.

1) Cata visual: limpieza, color del vino, inclinando el catavino. 2) Cata olfativa: mover el catavino, para que los aromas se potencien. Hay tres aromas: primario –por la uva-, secundario: -por la fermentación- y terciario: por la crianza. 3) La cata en boca, mide suavidad, dulzura o acidez y astringencia. Se dice que un vino es largo cuando queda su aroma en la boca. Por eso es muy importante memorizar para comparar.

Sobre la botella:
Es importante saber leer la etiqueta de una botella de vino: quien produce, qué volumen tiene, qué grado de alcohol, el registro sanitario, la matrícula, código de barras, etc. ahora es obligatorio también informar en la etiqueta de la existencia de sulfitos para los posibles alérgicos al sulfuroso
El azufre –mecha de azufre- se utiliza desde los romanos, para con la combustión obtener SO2 (ánhídrido sulfuroso), cuyo papel es desinfectar. Éste es el único producto químico que lleva el vino, y su calidad depende en el 90% de la uva.

Vinos clarete y rosado :
El llamado vino clarete, se hace con la mezcla de uvas de blanco y tinto. Y el rosado se elabora a partir de las uvas de tinto, pero con menor maduración, de ahí su color suave.

Vinos ecológicos:Los vinos ecológicos proceden de las llamadas uvas ecológicas, es decir, que están libres de residuos e insecticidas (durante 5 años), y que han tenido tratamientos que por un lado son naturales y por otro son muy avanzados. A partir de la vendimia, todo el proceso es igual al resto de los vinos. Pero, al comprar vinos ecológicos, debemos ser conscientes de que estamos contribuyendo a conservar un espacio sin residuos químicos.

domingo, 30 de agosto de 2009

Lo que aprendí con Chano sobre el vino (I)

Los comentarios de Sebastián Aragón (Chano) (Enólogo y gerente de Bodegas Manuel Aragón de Chiclana) mientras dirigía la cata el pasado sábado 29 de agosto en la visita de comé a Chiclana, me resultaron de lo más interesante:

Sobre los vinos chiclaneros:Los vinos de Chiclana, pertenecientes al marco de la Denominación de Origen de Jerez aunque con un estatuto especial, han visto reducida la superficie de viñas, a causa de la presión urbanística. De tal modo, que desde 1985 quedan en el término chiclanero solo 7 bodegas, que según cuenta Chano, actúan como un grupo de amigos más que de competidores. Producen vinos finos, olorosos y moscatel sobre todo. Hoy la moda va por los vinos tintos. Y Chiclana se vende por otras cosas: playas, clima, tiendas….también se han perdido las huertas que lindaban con los viñedos, de las que el agricultor sacaba de todo para su casa.


El fino de Chiclana es amanzanillado (a diferencia del vino de Jerez o de El Pto. de Sta. María), debido a la humedad chiclanera). El 80% de su producción se queda en España, y el 20% viajará a Alemania, Francia, Inglaterra e Italia.

En Chiclana, tradicionalmente se produjeron vinos blancos, pero en el siglo XIX, el Marqués de Bertemati fundó, a seis kilómetros del núcleo urbano, la Colonia Vinícola de Campano, un ensayo de modernización agrícola aplicando los adelantos tecnológicos de la segunda revolución industrial. La colonia obtiene en 1895, una medalla de oro en la XIII Exposición Universal Vitivinícola de Burdeos con uno de sus caldos: el vino tinto "Rouge Royal".
El vocablo pago hace referencia a un trozo de terreno rural, al menos en Chiclana. Cada pago tiene su propio nombre.
Actualmente en la provincia no queda una sola alcoholera (para la destilación), sino que la más cercana se encuentra en tierras manchegas. Castilla la Mancha es quien lidera actualmente el mercado de los vinos en España. Los orujos se utilizan para fertilizar las viñas, por sus propiedades.
El origen del nombre de la Bodega -Sanatorio- se debe a su cercanía con un sanatorio para tuberculosos, cuyas ventanas eran muy parecidas a las del edificio de la bodega. El establecimiento cultiva un modelo de bodega abierta al público: compra de vino, charla, degustación, incluso cante flamenco…
Las pocas bodegas que existían en la ciudad de Cádiz hasta el año 1976, se surtían de los vinos chiclaneros.
(La foto ha sido tomada por La Voz de Cádiz)

(Seguiremos....)

Visitas de comé en Chiclana

"Esta mañana/mu tempranico/ salí de Cádiz/ con el hatico…" iba yo cantando por la autovía de San Fernando-Chiclana, camino de una nueva edición de Visitas de Comé organizada por Compuertas S.L. y La Alacena, que iba de curso acelerado de vendimia. El atractivo programa desarrollado de 9,15 a 14 horas, resultó ser un auténtico placer gastronómico-didáctico-cultural: cómo hacer vino. Sebastián Aragón (Chano), empresario bodeguero por herencia y vocación, enólogo experto y gran comunicador ofreció mucho más que la información general: el mensaje de transmitir el amor por el vino, que ya los egipcios tenían claro.

En la bodega Sanatorio, junto a la carretera Chiclana-Conil, nos esperaba un segundo desayuno a base de Moscatel Gloria fresquito junto a unos roscos exquisitos, antes de que el autobús nos recogiera para depositarnos a pie de viñedos. Y al llegar al llamado Pago de Las Cañadillas, vimos las chumberas protegiendo los bordes de las viñas, orientadas al levante, pues no conviene llevarle la contraria a este viento, y dispuestas según variedades de uvas: primero las tempranillo, syrah, palomino, Pedro Jiménez y moscatel. "¡Vayan cortando los racimos, pero comprueben que no están verdes…!" -repetían los amos de la viña. El kit de supervivencia viñera no iba de carnaval precisamente: gorrita chiclanera, tijeras y una bolsita de tela de saco. Muchas fotos a las matas…calor en la tierra, albariza y blanca entre viñas…¡Ay, ay, ay,ay!, qué trabajos nos manda el Monforte, levantarse y volverse a agachar, todo el día a los aires y al sol…. (Pónganle música)

Nuestras bolsas ya iban llenas de racimos, terminamos la vendimia. El autobús nos lleva a la bodega central, de Manuel Aragón, la de toda la vida, en la calle Olivo, donde la vieja prensa molturará –que no mezclará- nuestras uvas, procurando conservar las pepitas, que son muy necesarias. El mosto resultante debe conservarse en la nevera. La uva se deja 24horas en el lagar para que pierda la tierra, antes de pisarla. El primer mosto, el que cae sin presión, es el de yema. Luego viene la cata. El vino de Chiclana es menos serio que el de Jerez. Chiclana es un pueblo sin tonterías, pero a laborioso no hay quien le gane en la provincia.

Catamos los siguientes vinos: Fino Granero, de uva Palomino, vino generoso. En boca es fresco, blanco, amarillo pajizo. El maridaje: aceitunas aliñadas y butifarra. A continuación, un Sauvignon Blanc, de 2008, 12º alcohol. Es vino de mesa. (Vino de la tierra de Cádiz es otra clasificación). Tiene aroma primario, olor típico de uva, de césped recién cortado, a frutas… en boca tiene volumen, y no es tan ligero, sino característico de la uva Sauvignon: peso de fruta, sensaciones…. carga la lengua. El maridaje: Morcilla de Chiclana. Tercer vino: Tinto Manuel Aragón, envejecido en roble francés en 2006, 13º, afrutado; borde rojo, anaranjado. Tiene volumen, es fuerte, da sensación de sequedad, concentrado. Producciones muy cortas. Con el tinto degustamos chicharrones especiales.

Cuarta cata: Viejo Arrumbaó; oloroso dulce Cream, elaborado con oloroso viejo y moscatel viejo. Se vende mucho en Alemania donde es muy apreciado. Color caoba. Chano también aconseja este vino para guisos de carne. (Tomo nota). Aquí degustamos chicharrones de Chiclana. La última cata: Moscatel Gloria, Este vino se diferencia por el mosto de yema, que tras 24 horas de reposo, se saca y se le añade alcohol, pasando a depósito, no a madera; de ahí que tenga aromas florales, a aire fresco; lo tomamos con longaniza quemada con alcohol etílico sobre rodajas de pan. Y por último, probamos el mosto producto de nuestro trabajo en prácticas, sabiamente venenciado, de uva moscatel, con la empanada de Antonia Butrón, en tres especialidades, riquísimas.

Terminó la visita de comé en tierras de Chiclana, en la que el vino fue protagonista absoluto junto a productos gastronómicos chiclaneros políticamente incorrectos pero naturales, sobre otros atractivos de la localidad. Efectivamente, el vino ha sido sustituido por otras bebidas, unas más dignas que otras, pero ahora toca valorarlo y transmitir su cultura a nuestros hijos. Chano nos propuso disfrutar del vino con los ojos cerrados o con nuestros seres queridos, junto a una sana conversación.

Y aquí va mi pasodoble favorito: Chiclanera.

jueves, 27 de agosto de 2009

La mejor musaka (eso dicen en mi casa)

Hay muchas maneras de hacer este plato. Y fui preguntando a varias cocineras de reconocido prestigio nacional e internacional (mi hermana, mi peluquera…etc.) hasta que escogí la manera más sencilla de hacer la musaka, y que consideré que debía tener mejor sabor. Ésta es mi receta.

Ingredientes (para 3-4 personas): ½ kg de carne picada de ternera que sea jugosa, (yo compro un trozo llamado “doncella”), 2 berenjenas grandes, ½ litro de tomate frito casero a ser posible, dos o tres ajitos, aceite, bechamel de cobertura (harina, leche, mantequilla…) algo de orégano, queso parmesano y sal.

Lo primero fue hacer la bechamel –de cobertura- con la Thermomix: 600 g de leche, 60 g de harina, 30 de mantequilla, 1 cucharada de aceite, nuez moscada, pimienta y sal. Puse todos los ingredientes en el vaso, mezclé 10 segundos, velocidad 5. Y luego programé 7 minutos, temperatura 100º, velocidad 3. La bechamel ya hecha la pasé a un pequeño bol reservada.

A continuación, pelé y corté a cuadritos las berenjenas y los ajitos. En un perol grande, con un fondo de aceite, puse a saltear ambas cosas hasta que las berenjenas estuvieron pochadas. A continuación, puse el tomate frito y seguí refriendo y mezclando y luego con la carne picada, con sal y algo de pimienta blanca molida. Por último, cuando todo estuvo bien mezclado, le añadí el orégano y lo pasé a la rustidera, mientras iba calentando el horno.

En la fuente, coloqué la mezcla, puse encima la bechamel bien extendida y el queso parmesano. Introduje la fuente en el horno, unos cuarenta minutos, a 200º.

Esta musaka es un plato de vísperas, que son los que interesan.

NOTA: para la bechamel, utilicé leche semidesnatada. Y lo cierto es que el plato quedó rico y ligero.

Cursos de verano (III): proteínas

Toca hablar de las proteínas, dentro del repaso a la clasificación de las fuentes alimentarias y sus funciones en las necesidades nutricionales, tal como lo fue presentando el curso de “Menús sanos, económicos y divertidos en casa” de la Fundación IDEHS.

De consumo imprescindible en nuestra dieta por los aminoácidos, las proteínas cumplen una función plástica, es decir, que ayudan a construir y regenerar nuestros tejidos. Pueden ser de alto valor biológico (carnes, pescados, huevos y lácteos), y de bajo valor biológico (legumbres, cereales, frutos secos). Las proteínas son deficitarias en algún que otro aminoácido de los ocho esenciales para la dieta, que además el cuerpo no puede sintetizar por sí solo. De ahí que sea necesaria la complementación entre cereales y legumbres. Las proteínas deben estar presentes en un 10-15% de la ingesta total de calorías diarias. No obstante los aminoácidos no esenciales pueden ser sintetizados también por los esenciales.

Al arroz, por ejemplo, le falta la lisina (para el crecimiento y reparación de los tejidos, etc), y a la legumbre la metionina (inhibidor de grasas en el hígado). Por eso es muy normal la carencia en poblaciones donde los cereales o los tubérculos constituyen la alimentación básica. Cuando se mezclan cereales y legumbres, la dieta se hace completa. Unas lentejas con arroz o con pan, o un arroz con leche o con garrafó son todos alimentos completos.

martes, 25 de agosto de 2009

Torta de naranja

Es una receta del Taller de Gastronomía organizado en la localidad de Villanueva del Ariscal, por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, en el año 1999. Es una receta antigua, que se elabora durante la época de navidad del pueblo.

Ingredientes: 8 claras montadas, 1/2 kg de azúcar, 8 yemas, ralladura de limón, 1/2 litro de zumo de naranja, 1/2 l. de aceite de oliva, 3/4 kg. de harina/Royal y bicarbonato (o levadura) y ajonjolí.

Elaboración: exprimir las naranjas, echar en el lebrillo; añadir el aceite de oliva, a continuación el medio kilo de azúcar y se moviendo con las manos. Después, viene la cucharadita de bicarbonato y se sigue moviendo. Enseguida, los huevos batidos.
Mientras tanto, vamos calentando el horno y por último, añadimos el kilo de harina y se sigue moviendo la masa, que debe ir quedando muy homogénea. (La tortera o recipiente debe ser para un kilo, y con una altura considerable, para que al subir el dulce no se salga)
Cuando esté lista la masa, se pone en la tortera y se le pone el ajonjolí y algo de almendras picadas, que viene muy bien.
El tiempo del horno, deben ser 3/4 de hora a fuego medio alto. Y para comprobar que está listo, con un palillo de dientes pinchar y ver si sale limpio.

Doy fe de que esta torta, más bien bizcocho está riquísima y super esponjosa.

Cunde el buen ejemplo

Tal como conté en el blog, llevé un bizcocho casero a la oficina el día de mi cumpleaños. Repartí lo mejor que pude el dulce y como además mucha gente estaba de vacaciones, hubo bizcocho hasta para compañeros de otras plantas y departamentos.

El viernes pasado se celebró otro cumpleaños, y quise contribuir con unas papas aliñás a mi estilo, además de un platito de jamón (todo sea por la causa).

El caso es que Inma, una de nuestras heroicas becarias –quien pudiera ser becaria- quiso participar en estas muestras gastronómicas laborales , y tuvo la feliz idea de aportar un dulce hecho por su madre, procedente de una vieja receta. En la localidad sevillana de Villanueva del Ariscal, hace unos diez años se organizó un taller de gastronomía, que dio lugar a la publicación de un recetario de dulces gracias a la Delegación municipal de Cultura.

El compartir postres o tapitas en el lugar de trabajo ayuda a mejorar el rollo colectivo, ya lo he dicho alguna vez. Facilita el diálogo y el entendimiento general y evita prejuicios y críticas negativas.

Torta de naranja se llama esta obra de arte felizmente conservada por estas mujeres sevillanas. Los becarios son nuestra cantera gastronómica.

Las cenas del domingo

El aire acondicionado sobre el motor es nuestra barrera de confort protectora de los calores de Sevilla, cuando se entra el domingo por la tarde en la ciudad de los mil termómetros. Pero eso no evita contemplar las calles, las aceras, los asfaltos, todos ellos solitarios, despoblados, sin vida.

La maldita soledad acampa las tardes del domingo en las grandes ciudades, y se acentúa en los meses de verano. Soledad que se observa en las avenidas, en las fuentes, en el cierre de los bares, en las plazas libres de aparcamiento, en los jardines, y que sin duda puede más que la propia temperatura. Soledad de los pocos que osan salir a pasear, tristes, desorientados, cargando con el peso de su propia incomunicación. Es mejor no salir de casa, con la excusa de que llegas de la playa, de que tienes que descansar para el lunes, de que has comido fuera o vas de visita. Pero todos huimos de la soledad los domingos por la tarde, incluso los indigentes, y gente sola, hayla.
A los recién llegados a la tierra de promisión, la ciudad se les cae implacablemente encima, fría soledad con 40 grados con cielo que ni los reconoce, ni les quiere, ni les escucha. Extraños en la tarde del domingo. Cuesta trabajo y años, tal vez muchos, poder pertenecer a un grupo, a un lenguaje común, a un único horario y a una misma agenda y tal vez nunca llegue ese momento. Mientras tanto, uno va haciendo el ridículo consigo mismo.

Al llegar la noche, noche temprana y cena temprana, tal vez una tortilla de patatas calentita sobre la mesa redima el egoísmo de la ciudad, de la propia sociedad, que de este modo justificará sus culpas, su olvido, su indiferencia. Y el lunes, las lentejas traerán la supuesta normalidad a la alimentación cotidiana, cuando realmente es todo un privilegio.

El trabajo y el horario laboral esconden la soledad individual, por eso el domingo deja al descubierto la tristeza del corazón, última verdad a veces inconfesable. Quien se haya sentido alguna vez así de solo y ahora sea feliz, que nunca olvide a los que están. Quien haya pasado hambre y hoy coma a diario, que no olvide a los hambrientos actuales. Hay cosas que nunca se olvidan, es más, se mastican pero cuesta trabajo tragarlas. Malditas tardes de domingo….

domingo, 23 de agosto de 2009

Mercadillo andalusí, carnaval y poesía sumergida

Juntos en un caluroso agosto gaditano al servicio del turismo. El discreto encanto del mercadillo andalusí, instalado en el sitio adecuado, el barrio de El Pópulo. Y en San Juan de Dios, los sonidos de pulso y púa con voces elevadas sobre las bateas, como en febrero, que siguen contagiando la gripe de tanguillos sentimentales. Y allí estuvimos.

Buenos quesos artesanos, mieles, objetos de barro, marroquinería, hierbas que lo curan todo, perfumes hechos en la provincia, y una bella danza del vientre para ambientar. En total unos cuarenta puestecillos, incluyendo el de las “tortillitas de Mojamé”, servidas en una servilleta.

Tuvimos suerte de encontrar un barril-mesa en el bar Terraza, junto a la Catedral nueva: papas aliñás, pimentada, croquetas caseras, y un servicio de camareros digno…. la felicidad justa.


Salimos al encuentro del carrusel de coros –este año intervienen once-, empezando por los juveniles, pero a medida que nos acercamos al último de la cabalgata, la gente está más entregada –los de aquí y los de fuera-. Voy buscando el primer premio 2009, el coro “Cuando yo me pele”, bajo el tipo de la comparsa que sacó Enrique Villegas en los sesenta como “los Beatles de Cádiz”, pero esto es un coro, y lleva más gente. Este año no vi a su director y autor musical, Julio Pardo, y en su lugar, distinguí entre las voces, a su magnífico letrista: Antonio Rivas, abogado de profesión, y poeta de vocación.

Mi tía Adela que iba con nosotros, le había entregado días atrás unas cuartetas a Antonio Rivas escritas por ella, donde lo llamaba Antonio Rimas; el letrista agradecido, le contestó también de puño y verso:
...................
"Y si me escuchas un tango/ nada tengo que decir/ piensa que está dedicado/Solamente para tí.

Cursos de Verano (II)

La teoría del curso “Menús sanos, económicos y divertidos en casa” de la Fundación IDEHS fue pasando revista a las funciones de las fuentes alimentarias y su contribución a las necesidades nutricionales del individuo. Habíamos visto en la entrega anterior el caso de los hidratos de carbono. Ahora tocan los lípidos o grasas.

Tienen una importante función energética a largo plazo los lípidos o grasas, y su aporte debería ser un 30-35% de la ingesta calórica total diaria. Se clasifican en Saturadas (grasas animales, embutidos, vísceras, mantequilla), aceite de coco y palma), Monoinsaturadas (aceite de oliva y frutos secos) y poliinsaturadas (Pescado azul, aceite de semillas y frutos secos). Los tres grupos aportan las mismas calorías, -por cierto más que los hidratos de carbono- aunque se debe dar preferencia a las dos últimas, siempre sin abusar.

Aquí surge inevitablemente la cuestión industria versus nutrición, en el caso de las grasas
hidrogenadas, ya que se les inyecta un proceso químico y las hacen saturadas, pasando de ser saludables a no saludables, buscando su estabilidad, como en el caso de la margarina. Sin embargo, en el aceite quedan muchas sustancias que no se llegan a refinar y por eso sigue siendo la mejor fuente de grasas.

jueves, 20 de agosto de 2009

La tierra tiene un precio

A principios de este mes de agosto, en prensa y televisión apareció la noticia de que la UPA (Unión de Pequeños Agricultores) repartió gratis en Madrid frutas, hortalizas y patatas para protestar por los bajos precios pagados al agricultor. Fueron 12.000 kilos de productos de temporada los distribuidos, con el fin de denunciar ante la opinión pública el hundimiento de los precios que perciben los productores y los desmesurados márgenes comerciales que se dan hasta que llega al consumidor.

En este acto reivindicativo, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, exigió la aprobación de una ley “clara” que regule las condiciones de entrega, las normas de calidad así como el precio a percibir por los agricultores, con un mínimo para cubrir los costes de producción, como ya ocurre con los productos lácteos, y que se pretende llevar a otros segmentos de mercado como el del aceite de oliva, el vino, los cereales y la carne de cerdo.

Ampliando un poco esta información, he aprendido el significado de un índice: IPOD (Índice de Precios en origen y Destino de Alimentos), cuyo coeficiente es un claro indicador de la relación precio compra en campo/precio venta en mercado.

Los agricultores llevan toda la razón. Habría que regular de algún modo la agricultura para que las tres partes -trabajadores agropecuarios, compradores y distribuidores- sean remuneradas con criterios de justicia en coste, precio y beneficio, evitando los desequilibrios actuales, en los que determinados productos multiplican escandalosamente el precio de la tierra a la mesa. Además, están en peligro numerosos puestos de trabajo, caso de tener que clausurar explotaciones que ni siquiera cubren costes.

Como consumidora y defensora de los productos del campo, y sobre todo admiradora del impagable trabajo en la tierra, me indignan estos abusos cometidos por las grandes distribuidoras contra la parte más débil del circuito, el que produce con sus propias manos junto con la naturaleza, aportando aporta calidad y salud a nuestra dieta, ambas cosas en peligro actualmente. Parece que vivimos de espaldas al campo.

Además de la legislación apropiada por parte del gobierno, garante de los derechos del ciudadano, las distribuidoras deberían cambiar sus códigos de conducta y por tanto su responsabilidad social, en un sector tan básico. ¿Dónde hay que firmar?

Más información:
El acto de entrega de frutas y hortalizas se enmarca dentro de la campaña “Precios Justos para Nuestros Productos”, puesta en marcha por UPA en mayo de 2008 con el objetivo de denunciar las prácticas en la conformación de precios de estos productos.
http://www.preciosjustos.es/
Junto al reparto gratuito de patatas, frutas y hortalizas de temporada, UPA ha continuado su campaña de recogida de firmas, que tiene como objetivo final aglutinar medio millón de firmas con las que presentar una iniciativa legislativa popular en las Cortes que inste a los grupos parlamentarios a aprobar una Ley de Márgenes Comerciales y la implantación de Códigos de buenas prácticas, herramientas legales que solucionen un problema que afecta a agricultores, ganaderos y consumidores por igual, ya que mientras los primeros ven como los precios a los que se les pagan sus producciones no cubren en muchos casos los costes de producción, los segundos tienen que pagar cada vez más caros los alimentos que consumen.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Visitas de comé por San Fernando

Fue como un tapeo interactivo con la naturaleza y la historia, dos cosas que se llevan divinamente, porque el comer y degustar no pasa nunca de moda. La empresa Compuertas Parque Natural prestó la logística (barco, autobús, clubs náuticos, restaurante, guías enrollados…) y La Alacena, Cosas de Comé, aportó los mejores alimentos del lugar, algunos desconocidos. El sábado 15 de agosto puso en San Fernando el fuerte calor, pero no pudo con la sólida moral de la tropa de los Monforte Boys.

Al no tener explorada la Carretera de la Carraca, nos sorprendió descubrir el Club Náutico Puente de Hierro, en cuyo restaurante del mismo nombre desayunamos –con buen humor y sanos cotilleos- el café con leche, la tostá con pan integral de telera (1) de la panadería Los Molinos de Paterna, con el aceite de oliva virgen extra ecológico de la Cooperativa Virgen (también) del Rosario de Algodonales, y para remate, la pringá para untar de los Hermanos Moreno de El Puerto de Santa María. La humanidad entera debe conocer estas cosas. A lo lejos, el punto más alto de la provincia gaditana: el macizo de Grazalema, con 1.632 metros, y nosotros, bajo el nivel del mar, como el capitán Nemo.

Tras cargar las pilas, comienza el recorrido en autobús por el entorno natural de San Fernando, donde a través de su ronda Oeste pudimos contemplar desde el vehículo y con cara de guiris los principales puntos naturales, históricos y culturales de la ciudad. Visitamos una piscifactoría en la antigua salina La Leocadia, donde nos explicaron el proceso de cría y engorde del pescado, para ir a continuación a la salina El Estanquillo, productora natural de sal, en la que con gorrilla blanca y canasto tradicional nos ofrecieron los camarones del lugar, y el rebujito fresco de manzanilla y vino dulce. Por cierto, los niños quedaron encantados con estos bichitos. Y el ecosistema sin perdernos de vista, por si acaso.

Continuó el circuito gastronómico-cultural (con la gente más contenta que antes, la verdad), embarcando desde el muelle de Gallineras, en el barco turístico para navegar por el Caño de Sancti Petri, que aporta agua todo el año; rodeamos el castillo, pero Hércules estaba de obras y no nos hizo ningún caso, así que pasamos a una degustación romántica de patatas fritas –de las de antes- de la churrería de Antonio… Por el Caño, algún francés quedaba en las ruinas del fuerte de Urrutia, bañistas en playas vírgenes, piraguas y barquitos de amables gentes saludándonos, y vainas (3) chuleando en las motos acuáticas... Y como siempre seguían estando allí sol y levante.

Hora de comer, calor, mucho calor, mi blog por una cerveza fresquita. Parada del autobús de dos pisos, con atasco en la calle, pero nadie protesta, buena gente la de San Fernando….Y allí, en el Restaurante torero La Marisma, comienza el menú de degustación totalmente cañailla, a base de pescados y mariscos de los esteros y costas que rodean la ciudad.

Papas aliñás con melva (aove, perejil, cebolletas, sal y vinagre de Jerez), camarones del porreo fritos (algo mayores que los habituales), ostiones fritos, cañaíllas verdes cocidas (procedentes del castillo de Sancti Petri), almejas del ojo al vapor, cazón en amarillo, mienmesabe (cazón frito)y surtido de pescado frito. El pan: picos de Yeyo, panificadora San Fernando y pan de “cundi”(2) de la panificadora La Carrera, perfecto para mojar salsas. Las bebidas: cerveza, refresco, agua y dos vinos blancos de la denominación “Tierra de Cádiz”, bodega Paez Morilla de Jerez, El Tierra Blanca seco, y el Tierra Banca semidulce.

Los postres merecen punto y aparte: con la pastelería Selva Dulce, recién instalada en San Fernando y antes en Chiclana, y que ya conocíamos desde las jornadas celebradas en noviembre del año pasado en el barrio gaditano de Santa María. El maestro pastelero Thomas Grzib, natural de Hamburgo (Alemania), es el alma del establecimiento. Su apuesta: una tarta de frutas frescas con base de crema pastelera. Finalizamos con una degustación de tres tipos de tartas de Selva Dulce: tartaletas de fruta fresca, suave mousse de limón y –la estrella de la casa- la “bomba de chocolate”, todo ello maridado con el Pedro Ximénez Viña El Alamo de las bodegas Pedro Romero de Sanlúcar, muy arraigadas en San Fernando. Mucha suerte al maestro Thomas, se la merece.

Pero no acaba aquí lo bueno de la visita: es que además ni nos enteramos de que íbamos con niños pequeños, al ser atendidos por una experta monitora en infancia pelma, con diversos talleres y manualidades. Y además, gracias a Compuertas y Cosas de Comé, hemos comprobado que San Fernando es realmente una isla.
(Dedicado al bloguero cañailla Manuel Casal).
Diccionario del habla de Cádiz: (1) telera: hogaza de pan ancho y contundente, de pueblo. (2) Cundi: pan blanco tipo bollo con picos pronunciados en los extremos. (3) Vaina: dícese del pamplinoso, tonto. (4) Cañaílla: natural de San Fernando en lenguaje coloquial.

lunes, 17 de agosto de 2009

Un bizcocho por mi cumpleaños

Ya sé que el mérito es de la thermomix, pero la cocinera también pone algo de su parte: tiempo, preparación y luego la recogida de los chismes y la limpieza de la encimera, que tiene lo suyo con este calor. Pero hoy, 18 de agosto, es mi cumpleaños y me toca hacer algo extra para el desayuno y la merienda.
He aquí un bizcocho muy normalito, que lleva lo siguiente:

250 g de harina, 250 g de azúcar, 3 huevos, 1 vaso de aceite, un chorro de vino dulce, 1 vaso de leche, un sobre de levadura, ralladura de limón, medio paquete de pasas y una bolsita de piñones.

He molido los piñones en la batidora, a continuación los huevos con el azúcar; añadí la levadura y la harina y mezclé; luego el aceite, la leche y mezclé otra vez; a continuación el chorro de vino dulce, la ralladura, las pasas, y pasé al molde.

Lo he tenido a fuego medio en el horno durante casi 60 minutos. Está riquísimo y muy jugoso. Podéis tomar un trocito. Un bizcocho casero siempre es una muestra de buena voluntad, de buen rollo. Allí donde lo he llevado, ha caído bien.

El día de la explosión

Según mi madre, yo nací justamente a los nueve meses según sus cuentas, para ella el 18 de agosto, tal día como hoy. Pero junto a la felicitación, y el regalo que me llegaba tres meses antes, en casa siempre recordaban –sobre todo mi padre- que era el aniversario de la terrible explosión ocurrida en Cádiz en 1947. Entonces, mis padres aún tardarían años en conocerse.

Eran casi las 10 de la noche. En el Cortijo Los Rosales, sala de fiestas veraniega, carteles anunciando dos cantantes punteros: Bonet de San Pedro y Antonio Machín. En el cine Gades, una de las cinco salas que había entonces en Cádiz, se exhibía la película “Luna Nueva”. Después de aquella fecha, los cines gaditanos cerraron una semana, y cuando reabrieron sus puertas, la recaudación de la taquilla fue a parar a los muchos damnificados de aquella catástrofe.

Primero fue la oscuridad, e inmediatamente se oyó una fortísima detonación, seguida de una columna de fuego, visible junto a los astilleros, detrás del barrio de Bahía Blanca. En el Cádiz intramuros, los cristales cubrían pulverizados las calles cual capa de nieve. Allí las murallas pararon la terrible onda expansiva. Pero Puerta Tierra, sobre todo el barrio de San Severiano, quedó arrasado: ciento cincuenta muertos y cinco mil heridos, varios edificios públicos destruidos, cientos de casas reducidas a escombros, entre ellas las instalaciones de los astilleros de Echevarrieta. Fue una noche trágica para Cádiz: sin luz, agua, teléfono, radio, y por supuesto sin sangre para los heridos.

Tras la primera explosión y el consiguiente incendio, se corrió la voz de la inminencia de una segunda deflagración. El capitán de Corbeta Pascual Pery Junquera, de descanso, no dudó en uniformarse y acudir a la zona del incendio, comprobando el origen del mismo, el almacén número 1 de las minas de defensa submarinas. Sofocando las llamas con escombros, impidió –junto con un grupo de ocho valientes marineros- una catástrofe peor caso de explotar las minas existentes en el almacén número 2. Las minas almacenadas procedían de Rusia, Italia, Alemania y España, algunas de la guerra civil. Estaban en situación de exudado, es decir eran peligrosas.

Han pasado 62 años de aquella noche triste; en la casa de mis abuelos, donde yo nací, junto a la catedral, me cuentan que se desprendió una viga soporte del pasillo que daba al patio, provocando la caída del techo. También recuerdo haber conocido a un compañero de trabajo –José María, delineante- que decía haber permanecido tres días bajo los escombros de la Casa Cuna, y en la que murieron 37 niños de los 199 que estaban acogidos. Y los padres de mi marido, desde Huelva, vieron perfectamente el resplandor.
En 1947 las familias gaditanas dedicaban el 54% de sus ingresos a la alimentación. Dado el nivel de pobreza existente, funcionaban comedores de auxilio social, controlados por la Falange. La explosión dejó a varias decenas de familias sin vivienda. Las empresas que daban trabajo a la ciudad eran Construcciones Aeronáuticas, la factoría de Matagorda, la Fábrica de Tabacos, y los astilleros de Echevarrieta, que tras su destrucción por la catástrofe, dejó en el paro a unas 2.000 personas.

Nunca se dio una explicación oficial de las causas de aquel desgraciado accidente, cuyo peligro había sido advertido por alguna autoridad militar sensata. Dos libros: Cádiz, 1947. La explosión, de José Antonio Hidalgo Viaña, editada en 1997 por Federico Joly y Cía; y La noche trágica de Cádiz, 2009, José Antonio Aparicio Florido, Servicio de Publicaciones de la Diputación. Ambos ofrecen una investigación seria y rigurosa de lo que rodeó aquella tragedia que ahora tristemente conmemoramos, a través de documentos y de entrevistas a algunos supervivientes. Recomiendo ambas obras por su interés, tras haber permanecido en secreto las declaraciones de altos mandos militares.

domingo, 16 de agosto de 2009

Cotilleos de cocina

En estos días me han contado tres cosas relacionadas con la cocina de base, que aunque aún no he comprobado, las escribo por si a alguien le sirven:

PRIMERO: Que el remate para cocer bien el marisco es añadir laurel al agua de la cocción…

SEGUNDO: Que los macarrones –u otra pasta- ya cocidos se conservan dos o tres días más en la nevera, cubriéndolos de agua y añadiéndoles un chorro de aceite…

TERCERO: Que igualmente los macarrones se cuecen mejor con media cebolla en el agua de la cocción.

Si alguien ha experimentado estas hipótesis trascendentales que lo diga por favor.

Y lo que sí estoy comprobando este verano es que los tomates –concretamente los de la variedad rama- vienen cada vez de peor calidad. Cada vez que me pongo a freir tomate tengo que extraer del perol uno o dos vasos de agua para dejar la salsa más o menos presentable. Y en el gazpacho, parece que he añadido agua, por lo líquido que resulta. Por cierto, la semana pasada los tomates procedían de Holanda, eso dijo el frutero. Yo flipo…. ¿Ante quién debería protestar por la mala calidad tomatera?

jueves, 13 de agosto de 2009

En la Ruta del Tapeo de Cádiz 2009

Parecía que este año la habíamos olvidado, pero no. El viernes pasado, en la playa, todo preparado para la actuación de los “Triunfitos”; mientras tanto la gente llenando los bares, y nosotros, ingenuos, buscando dónde sentarnos a tapear a modo de cena. Nos los recorrimos todos, hasta que al final, en plan favor, recalamos en la terraza –interior, porque fuera tampoco había mesas- del Hotel Barceló. Y sin duda fue una sabia decisión, pues pedimos las tapas incluidas en la Ruta del Tapeo por este establecimiento.

Aire acondicionado, mantel y servilletas de hilo, platos de diseño y buen servicio fue lo que encontramos en esta ocasión. El año anterior, la tapa presentada por el Barceló iba montada en un artilugio de metacrilato. Este año, ha consistido en las siguientes propuestas:

Copa de cóctel de gazpacho con pimientos asados con crujiente de jamón. (No les quedaba a esa hora).

Caballa caletera adobada con arroz salvaje. (Riquísimas).

Buñuelos de morcilla con alioli tostado (Geniales) dentro del llamado Menudo Menú, y

Aires de feria gaditana, nombre para estas dos gambas, como Tapacai, con un maridaje consistente en una copa de sorbete de limón con gasificante, también riquísimos.

La presente edición de la Ruta del Tapeo, organizada como siempre por el Ayuntamiento de Cádiz, cuenta con la participación de 42 establecimientos gaditanos (entre bares, restaurantes, mesones…) distribuidos por toda la ciudad, (dentro y fuera del casco histórico). Y está claro que siempre ofrece alguna idea interesante, como ésta de la terraza del Hotel Barceló (Avda. Andalucía esquina a Avda. de Portugal).

La duración de la Ruta del Tapeo es hasta el 20 de septiembre próximo. Para descargar el pasaporte u obtener información sobre ella, Plato 2012 (novedad de este año), Tapapostre, Una de Papa Aliñá y Unna de Gazpacho, se puede consultar en la web: www.guiadecadiz.com/rutadeltapeo2009

Me lo temía…

Los consumidores en una gran mayoría eligen un alimento por su sabor, pasando de sus valores nutricionales o sus propiedades saludables, y esto es lo que hay, según un estudio reciente que analiza el comportamiento de los consumidores ante el etiquetado de los productos. Es decir, buscan sobre todo que sea agradable al paladar, y lo demás les trae sin cuidado.

Aunque la mayoría de los productos lleva información nutricional en el envase, al parecer, no suele leerse. Información que además detalla las calorías, proteínas, carbohidratos o grasas, así como la cantidad diaria orientativa que de ellos debe consumirse en términos de salud.

A mi entender, el sabor como principal criterio en la elección de alimentos lleva inevitablemente a anular otros factores más importantes; de hecho los alimentos precocinados llevan incorporados un gusto totalmente artificial y muy agresivo que engancha fácilmente sobre todo a las nuevas generaciones de consumidores. Y así, se van olvidando los sabores suaves, sencillos, básicos y elementales de verduras, frutas, legumbres o lácteos en nuestra alimentación, todos ellos importantísimos en la dieta saludable.

De todos modos, es cierto que el sabor es algo que es percibido subjetivamente por cada individuo, y que obedece sin duda a factores culturales y sociales. Pero también es verdad que a los niños se les puede educar en ciertas costumbres alimenticias.

Últimamente he vuelto a consumir yogures naturales (sin azucarar por supuesto). Y es que estoy harta de tanto sabor o trozo de fruta añadido que no es tal, haciendo que me olvide del lácteo en sí mismo. Cada alimento lleva su sabor y punto, y las excepciones digo yo que para los días de fiesta.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Pimientos rellenos de tortilla de patatas

Es una receta de mis primos Pepi y Manolo. Él trabaja de encargado en un prestigioso restaurante de Cádiz. Y estos pimientos los prepara para llevárselos a la playa los días que tiene libres, y según cuenta, allí “literalmente vuelan”. Nosotros los hemos elaborado para tres-cuatro personas:

Ingredientes: 6 pimientos verdes de freír, variedad de Málaga, que son grandes y sin curvas, en forma un cono. Dos huevos, tres patatas nuevas medianas, aceite y sal.

Pelamos y cortamos las patatas a un tamaño diminuto, salamos y freímos en abundante aceite. Sacamos, batimos los huevos y los añadimos a las patatas fritas.

Descabezamos los pimientos y les quitamos las pepitas, dejándolos huecos, y empezamos a rellenarlos con la mezcla anterior -mientras que calentamos el aceite- cuidando de que quede totalmente relleno el interior. Tomamos cada pimiento relleno en horizontal y algo inclinado, y le vamos añadiendo suavemente con una espumadera algo de aceite caliente para que vaya cuajando la parte superior y no se salga el relleno, sumergiendo inmediatamente en el aceite caliente, hasta freirse del todo. Se toman cortados a rodajas.

Los pimientos son ideales para llevar a la playa, tal como hacen mis primos, están riquísimos.

martes, 11 de agosto de 2009

Marchando otra de cacharros

Los muebles de la cocina se me están quedando pequeños de tanto chisme. Pero todos sirven –unos más que otros- y facilitan el trabajo de la cocina, tanto en ahorro de tiempo como en mejora de la presentación del plato. Además, cada día me puede más la curiosidad sobre la utilidad de estas cosas. Y es que desde que tengo el blog....tengo bastante más tonterías. No me aguanto ni yo misma.

Son tres los nuevos cacharros que han entrado en casa últimamente, y a los que ya he encontrado un hueco en los armarios. ¡Qué remedio!. Paso a describirlos.

Centrifugador de ensalada. Regalo de tía Manoli, que siempre ha tenido de todo en su cocina, aunque ahora necesita cada vez menos porque apenas guisa. Este artilugio de plástico algo voluminoso sirve para secar las verduras de las ensaladas –lechugas, canónigos, romanillas, etc., previamente a su aliño, de una manera higiénica y rápida, pues contiene un cestillo que una vez cerrada la tapadera, se gira con la manivela y escurre la verdura allí colocada.

Escurridor de congelados: Para descongelar carnes o pescados lentamente. Consta de una rejilla flotante, sobre la que colocamos el producto a descongelar, que va soltando agua poco a poco, evitando manchar a su alrededor, sobre todo los entrepaños de la nevera. El líquido queda debajo de la rejilla y el proceso de descongelado se realiza limpia y cómodamente, o como se dice, “se descongela a su amor”. Su forma alargada se adapta a la forma del pescado.

Sartén ecológica.- Esta compra ciertamente no la tenía prevista, pero es que la sartén de tamaño medio que teníamos para plancha estaba de pena, vieja y bastante desequilibrada. Así que me decidí por este artículo de la tienda de productos ecológicos Huerta de San Miguel en Cádiz. Esta sartén no lleva material de teflón, por lo que no produce residuos tóxicos en los asados. Además, su tapadera lleva cierre con la opción con/sin vapor, y sirve también para toda clase de salteados y guisos. Estoy muy orgullosa de esta sartén. Realmente tiene mucho glamour.

domingo, 9 de agosto de 2009

Falda rellena de ternera de tía Adela

Es la típica receta de carne rellena, que lleva su salsa aparte. Pero como suelo guisar poca carne, mi tía Adela se ha ofrecido a prepararnos esta riquísima y sencilla receta, que no debe olvidarse pues es sana, cunde mucho y dura varios días. Además, aguanta perfectamente el transporte. Es un plato de fondo de armario, o mejor dicho de nevera. Ahí va:

Ingredientes: dos huevos duros, 1 kg. De falda de ternera abierta, jamón serrano ibérico a discreción 200 gramos, una rebanada de pan frito, una cebolla y media, dos pimientos verdes de freir, algo de tomate frito, medio vaso de vino blanco bueno, aceite de oliva, una hoja de laurel y sal.

Sobre la falda de ternera abierta, se extiende el jamón y los huevos duros picados, formando un rollo que se ata con hilo de cocina y reservamos.

Ponemos a pochar las cebollas, los pimientos, añadiendo la rebanada de pan frito, el tomate frito, el vino blanco y la hoja de laurel, que luego quitamos antes de moler todo este pochado en la batidora.

En la cacerola, ponemos el rollo de carne y la salsa, corregimos con agua y sal. Todo ello a fuego lento, aproximadamente una hora y media.

Para comer esta carne, se trocea lo más fino posible y se le añade la salsa para mayor jugosidad. (Mi tía Adela dice que esto con la olla a presión no sale igual, pues se reseca, y yo estoy de acuerdo, hay que cocinar a fuego lento).
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Estos pequeños versos los escribió mi tía -entre otros- para describir en un tono desenfadado la ciudad de Cádiz, como en un paseo:
"Unas veces sopla el norte
Y otras veces es el sur
Mas si es poniente o levante
El gaditano es feliz
Y demuestra mucho aguante".

Último lunes al sol

Aquí está la imagen, a falta de oir el rumor relajante de las olas, y de oler a brisa salinera: playa de Cortadura en Cádiz, playa de la libertad entre comillas, del alejamiento. Fue el último lunes al sol del año. Ya no me despertarán las gaviotas por la mañana, sino el silencio “administrativo” de mis vecinos.

Pero el balance ha sido bueno: gaditana de 1812, camarera con mi marido para niños bielorrusos, viajeros bélicos del vaporcito, tertulianos cara a cara con amigos blogueros (CasaL), descubridores de nuevos sitios de tapeo (La Taberna del Aviador, El Abanico del Arte), víctimas del golpeo placentero de las olas, y telespectadores solo de los informativos del mediodía (esto ha sido lo mejor).

He tenido un indigente durmiendo en mi portal junto al vino malo durante las noches cálidas, he seguido preocupada con la vista a jóvenes discapacitados paseando con sus padres ancianos, he oído cómo la señora de la sillita de ruedas escuchaba penas de su cuidadora sudamericana, he encontrado a los vecinos en los barrios al fresquito del anochecer y sin gastar, he visto apearse el glamour de una limousina en el barrio de La Viña, y he tenido la suerte de intimar con una librería de ocasión, Raimundo….

"¡Carril bici ya por toda la ciudad"!. He sido ciclista en la bicifestación gaditana del primer jueves de cada mes. He vivido la jubilación del que quizás fue el primer cura obrero de la España franquista, he estrenado sabrosas recetas, hemos hecho turismo callejero sin disfrazarnos, he cogido algo de color y solo un kilito, y he comprobado que los tomates son cada vez de peor calidad… que las averías traen conflictos a las comunidades de vecinos y que la obesidad se ceba en los jóvenes y la soledad en los mayores, aunque ambas se curen en la cocina.

Y además, prohibiremos las bolsas de plástico en casa, recibí como regalo un abanico con publicidad de un partido de derechas, tampoco me habría gustado si hubiera sido de izquierdas, yo solo quiero un abanico. Y está claro que las asistentas no tienen vacaciones en verano, y que es duro vender camarones en la playa. Y se me olvidaba que estrenamos la barra de la Velada de los Ángeles organizada por la cofradía de Afligidos en el colegio de La Viña.

Pero volver a las lentejas de los lunes, la peluquería, el cambio rutinario de sábanas y toallas es sin duda una buena noticia. Mis vestidos regresan a sus armarios centrales. Vengo cargada de libros sin sitio, he olvidado la oficina pero nunca desconecté de la cocina. ¡Vaya pareado!

miércoles, 5 de agosto de 2009

El Bicentenario en el Vaporcito

Aunque más típico no lo hay, esta vez el vaporcito de El Puerto está siendo el medio utilizado para visitar el saco interior de la bahía de Cádiz. Su objetivo: mostrar el escenario del asedio francés a la ciudad de Cádiz en 1810-12. Todo ello con la narración en clave de humor del grupo de animación gaditano Animarte. La excursión, bajo el título "La Singladura de las Libertades" está organizada por la Diputación de Cádiz, a través de su oficina del Bicentenario, y la recomiendo.

Nuestros atentos amigos de Tubal nos apuntaron a la visita. Así, con un día soleado y con el viento justo para navegar, embarcamos en este simpático navío -declarado BIC pero en apuros económicos- y que se sigue comiendo literalmente la bahía sobre sus aguas plateadas y azules….

Así, en el viaje pudimos contemplar los pilares del futuro segundo puente sobre la bahía, ya bastante avanzado, la Base de San Lorenzo de El P
untal, heroicamente defendida contra el invasor, el islote de El Trocadero (famosa por la batalla de los cien mil hijos de San Luis) en el que aún quedan ruinas del fuerte, y el antiguo castillo de Matagorda hoy apenas visible. También pudimos rodear el pequeño faro de la Galeona, (antes llamado de las Puercas), en cuya cima se ha colocado la réplica de bronce de esta virgen emblemática para los navegantes, para contemplar la bella fachada de la iglesia de El Carmen. En este templo, el 19 de marzo de 1812, tras promulgar la Constitución, se rezó un solemne tedeum, ya que ofrecía más seguridad que la catedral, ante el asedio de la ciudad.

Y en suma, gracias a la narración del grupo Animarte, nos pudimos hacer una idea más concreta de los movimientos defensivos llevadas a cabo en diferentes puntos de la bahía, contra un ejército -el mejor del mundo- interesado en hacer de Cádiz un segundo Gibraltar.
El viaje fue de lo más distendido, con un grupo de turistas -la mayoría gaditanos- pertrechado con abundante condumio de lo más apetecible: tortillitas de camarones, queso manchego y varias botellas de manzanilla fresquita, que justifican la presencia de Comeencasa en esta singladura. La explicación de los guías acaba con la audición del pasodoble de la comparsa de Paco Alba dedicada al Vaporcito, que todo gaditano/a que se precie debe conocer con letra incluida.

La singladura de las libertades es sin duda una gran ocasión para disfrutar pero también para conocer cómo fue –desde tierra y desde el mar- un asedio que duró más de dos años. Posiblemente el levante pudo más que Napoleón, pues el 24 de agosto de 1812 el ejército imperial se retiró y liberó a la ciudad.


Nueva etiqueta para el Bicentenario

La conmemoración del nacimiento de la Constititución de 1812 dentro de dos años es una gran noticia para todos los gaditanos, y sin duda una gran ocasión para poner en valor la esencia del gaditanismo, debido a nuestro papel en ese capítulo de la historia de España. Y la creación del Consorcio para el Bicentenario, como máximo organo gestor de esta efeméride, una garantía de que las administraciones central y local se están involucrando totalmente en este proyecto.

Como consecuencia, son cada vez más numerosos los actos relacionados con la organización del Bicentenario de la constitución de 1812. Concretamente durante el año actual se han sucedido diferentes eventos culturales que van referenciando una época de gran significado político y social, que tuvo lugar en las ciudades de Cádiz y San Fernando.

Un Aula de Gastronomía del Doce, homenajes con recreación histórica, exposiciones, presentaciones literarias, iniciativas turísticas, incluso recetas de cocina de 1812 son pequeños ejemplos preparatorios de otros actos mucho más relevantes que tendrán lugar de aquí a 2012, y que pretenden ir haciendo boca para la celebración. Una oportunidad económica única para Cádiz y la Bahía.

Desde comeencasa.org ya hemos asistido a algunos de estos actos predoceañistas, dando buena cuenta -aunque sin pretensiones- en textos e imágenes. Por eso ahora hemos agrupado todos estas noticias para su mejor localización en una sección del blog, y no solo las relacionadas con la magnífica gastrononía del Doce. Creo que todas estas iniciativas servirán para dar prestigio a la ciudad de Cádiz, pero es necesario que todos los gaditanos nos involucremos en ellas. La etiqueta: Cádiz 1812, lo más importante que nos ha ocurrido en 200 años.

martes, 4 de agosto de 2009

Menestra de verduras con jamón

Del libro "La Cocina de Huelva", de Bernardo Romero, una joya).

Ingredientes: 200 g de judías verdes, 200 g de tomate, 1 cebolla, 50-100 g de jamón picado ibérico, 2 berenjenas, 2 pimientos rojos, 14 cucharadas de aceite, 200 g de pan y 1 cucharada de pimentón y 2-3 dientes de ajo.


Freír la cebolla picada junto con el jamón y cuando esté dorada, añadir los ajos cortados muy finos, un poco de pimiento y los tomates, que se habrán escaldado y machacado. Mover todo un poco y agregar las judías cocidas, las berenjenas peladas, cortadas y algo enharinadas (opcional), saladas y fritas (al menos pasadas por aceite) y los pimientos asados al horno y cortados a tiritas. Añadir sal, un poco de agua fría y dejar hervir durante ¼ de hora. Servir en fuente alargada y adornar con pan frito cortado triangularmente colocado sobre los bordes.


(Receta original de Ana Herves Fernández, Huelva).


Nota de la cocinera: en lugar del agua, añadí caldo hecho con huesos de jamón. Creo que mereció la pena. Esta cazuela está muy rica y no pierde su sabor a jamón en ningún momento. Salieron unos 5-6 platos. Nos gustó mucho a todos.